domingo, 27 de marzo de 2011

Metamorfosis de géneros: Hacia una crónica deportiva 3.0

Explica Roger Fidler en 'Mediamorphosis' tres puntos que conviene resaltar:
  1. El contenido de un nuevo medio bebe del contenido del medio anterior.
  2. El contenido del medio más antiguo se transforma con la aparición de un nuevo medio.
  3. El nuevo medio debe encontrar su propia personalidad.
La irrupción de la tecnología y con ella la de redes sociales como Twitter ha afectado al periodismo escrito y dentro del periodismo ha transformado los géneros. Cómo hemos visto, las crónicas nacen antes y mueren después y el proceso informativo se hace transparente a través de Twitter.

Hoy día los acontecimientos deportivos generan una gran audiencia y por tanto la oferta de los medios está inundada de información deportiva. En el caso del fútbol, hace 20 años tan solo era posible ver un partido de Liga por televisión, hoy día se puede ver cualquier partido y muchos de ellos en abierto. Ello ha generado un curioso efecto, la gente comenta sus impresiones sobre el acontecimiento en tiempo real, crea etiquetas como #elniñodetrasdepuyol, e interactúa con los periodista e, incluso, con los propios deportistas.

Ello conlleva una nueva manera de contar las cosas en gran parte impulsada por el cambio tecnológico (ahora los acontecimientos son acontecimientos de masas) y la aparición de una nueva manera de consumir información ligada a la digitalización (esa masa interactúa con los propios periodista y entre ellla convirtiéndose, incluso, en fuente de información o redactor subsidiario de las informaciones).

¿Cómo es la crónica deportiva 3.0?
  • Más valorativa que descriptiva: los acontecimientos son de masas, que además tiene acceso, en muchos casos gratuito a ellos. Esto requiere que el cronista de un paso más allá para ir de la mera descripción de los hechos a un marco donde predomine la interpretación y la valoración del acontecimiento deportivo.
  • Más ancha: La crónica 3.0 nace antes, termina después y hay un contexto de por medio que detallar añadiendo los elementos valorativos e interpretativos que se acaban de comentar.
  • Interactiva: Los lectores ya no sólo demandan información sino interactividad; quieren saber más y conocer más a través del propio periodista. A su vez se convierten, en algunos casos, en fuentes de información e incluso productores subsidiarios de las informaciones.
  • Multimedia: La digitalización de la información y el despegue de la telefonía móvil ha permitido incorporar a la cobertura informativa antes de que la crónica sea publicada en el papel la fotografía, el vídeo e incluso el audio y difundirlo y compartirlo con los usuarios a través de redes como Twitter.

Una crónica boomer

Ya vimos que uno de los efectos que Twitter había provocado en la crónica era el de la transparencia, hoy veremos otro efecto: cómo estirar la crónica a través del Time Line de la cuenta de Twitter del cronista.

Antes de la irrupción del formato digital e incluso hasta que los periodistas han entrado a formar parte activa del Periodismo 2.0 a través de las redes sociales, el acontecimiento que era narrado por el cronista nacía y moría cuando era publicado en el papel. Lo propio de un sistema de comunicación unidireccional, cerrado, de masas. Después de Twitter, esto se acabó.

Como dice José Orihuela en la introducción del libro "Mundo Twitter" que será publicado el 14 de junio,

"Aunque Twitter desapareciera en el futuro como marca o como plataforma, lo que nos ha hecho va a permanecer, ya que ha cambiado nuestro modo de entender y de practicar la comunicación".

A través de Twitter podemos observar cómo una crónica comienza antes, siendo a penas un borrador, y termina horas después de ser publicada. Una crónica puede ser tan larga como un chicle boomer, el feedback generado por la interactividad periodista-lector alarga el proceso informativo; el cronista sigue destripando el acontecimiento del que ha dado parte, sigue informando a sus lectores a través de su Time Line. Volvamos al caso de Juan L. Cudeiro. Esto es lo que muestra su TL unas horas antes de comenzar con la crónica, durante la crónica y unas horas después de haber publicado la crónica.

ANTES Y DURANTE










DESPUÉS









Entre conversación y conversación, el periodista parece haber leído la crónica ya publicada y publica dos tuits en los que deja constancia de estar descontento por la falta de tiempo para escribir la crónica:


Tres días después, cuando el tema parecía enterrado definitivamente, el cronista revive la lo sucedido con José Mourinho para hacer un guiño irónico a su compañera de El País, Eleonora Giovio.

Curiosamente, el 3 de enero, el Real Madrid disputó un encuentro contra el Málaga y la propia Eleonora Giovio fue la periodista encargada de redactar esta vez la noticia discursiva que recogía las declaraciones de José Mourinho. Como podemos observar, el texto guarda una gran similitud con el de Juan L. Cudeiro:
Podríamos decir, según lo analizado, que el trabajo del cronista supera los géneros y que los rescoldos de la noticia discursiva de Juan L. Cudeiro que acompañó a su crónica se extendieron hasta la noticia discursiva redactada por Eleonora Giovio de manera que comparten, incluso, una actitud y una estructura muy similar.

El tiempo real y otros riesgos del Periodismo 3.0

El pasado 20 de febrero coincidieron dos encontronazos periodísticos que ponen de relieve los riesgos que conlleva el cuarto paradigma de la comunicación: de periodicidad a tiempo real.


Aunque el artículo "Los nuevos paradigmas de la Comunicación" fue publicado por José Luis Orihuela hace un tiempo hoy en día siguen de radiante actualidad. Y por tanto la polémica creada por Mister Chip y por As obligan a repensar el papel que juegan los nuevos medios de comunicación y las redes sociales en la profesión periodística en general y en el periodismo deportivo en particular hoy en día. Veamos:

Alexis Martín-Tamayo, Mister Chip, protagonizó un duelo de tuits que recoge www.lainformacion.com Este maniobrar inadecuado que destapa Mister Chip y la misteriosa desaparición de un defensa del Athletic en AS (diario en el que, dicho sea de paso, colabora Mister Chip) nos conduce a un debate necesario sobre cómo los blogs y las redes sociales, un mundo liderado hoy por Twitter, han cambiado y están cambiando las reglas de juego del periodismo deportivo. A este respecto, el periodista Javier Molina Vizcarra publica un interesante artículo en Razón y Palabra, "Periodismo deportivo 3.0" en el que hace la siguiente reflexión:

La herramienta/medio de comunicación que es el Internet ha impuesto nuevos parámetros a la profesión, la ha socializado y a través de sus redes ha convertido a nuestro mundo en un abanico infinito de información fluctuante, interactiva, dispersa, sintética y libre.

La creación de los blogs, las wikis o las redes sociales, a través de lo que Tim O´Rilley definió como la WEB 2.0,8 ha transformado la manera en que el ser humano se comunica e informa. El modelo de “uno a muchos” está en juego frente a la voz libre del “uno a uno”. Sin embargo, no necesariamente significa que vayan en caminos opuestos, por el contrario, podrían unir, por un lado su profesionalismo, y por el otro la credibilidad e interacción realizable, ya que “el problema de las televisiones y, en general, de todos los medios de comunicación, es que son tan grandes, influyentes e importantes que han empezado a construir un mundo propio”,9 olvidándose de quien compone a la noticia, es decir, del hombre mismo.

Es por eso que el periodismo y los medios de comunicación tradicionales deben adoptar estos nuevos conceptos, usar e integrar esta forma de periodismo digital que se funde con el participativo o ciudadano -ese que le permite a cualquiera con una computadora y una señal de Internet expresarse, generar contenido y penetrar en la opinión de un mundo virtual y creciente-, pero al mismo tiempo requieren aprender a cualificarlo, a administrarlo, a utilizar esa intuición, talento y principios éticos que deben ser natos para el periodista profesional, con el fin último de contar historias de manera más transparente, menos manipulada, más objetiva.

Sin embargo la realidad es bien distinta de cómo debería ser. Ayer mismo, mucho antes de que saltara la polémica por el error de As, Jesús Gálvez, con su característica ironía pictórica, se atrevió con un pronóstico que, pasadas las horas, se vio superado por la realidad de los acontecimientos. Ni siquiera Alfredo Relaño, director de As, sabe qué ocurrió con el defensa del Athletic.



Si la profesionalidad de As no quedó muy en entrendicho, sí quedó la de sus compañeros de El Día Después, encabezados por Juanma Castaño, cuando a comienzos de temporada publicaron como verdadero un fotomontaje del propio Jesús (fake de Marca) evidenciando así una preocupante falta de rigor profesional. Como los compañeros de EFE con el tuit de Mister Chip, los compañeros de El Día Después pasaron por alto dos de las reglas inquebrantables del periodismo: contrastar la información y citar la fuente.




Aquí el montaje de Jesús Gálvez:


Las Reglas de Juego que rigen la información periodística siguen siendo claras hoy, pero los profesionales parecen no entender el nuevo contexto en el que se está desarrollando la profesión. Este nuevo contexto está exigido por una actualidad a veces nociva, fomenta la interactividad del lector con el periodista y, por tanto, los niveles de exigencia y veracidad de las informaciones son mayores. La comunicación ahora es bidireccional, tiene las mismas fronteras de siempre aunque son más los vigilantes que controlan el flujo. Cuanto más canales y fuentes de información, más precaución.

En este Periodismo Deportivo 3.0 la profesionalidad y la honestidad están más expuestas que nunca. Si la información que un periodista publica pertenece a un bloguero o a un tuitero, así debería hacerlo constar el periodista. Como también deberá extremar las precauciones para no publicar una información falsa. La credibilidad de la profesión está en juego.

Twitter y la transparencia de la crónica deportiva

El pasado 27 de febrero el cronista de El País Juan L. Cudeiro escribió la crónica "El Madrid encalla en Riazor", que narraba el encuentro de Liga disputado en La Coruña entren el Deportivo y el Real Madrid. Junto a la crónica también redactó una noticia discursiva en la que recogía las declaraciones, entre otros, del técnico del Madrid, José Mourinho y dejaba entrever que el entrenador se había dirigido a un periodista durante la rueda de prensa invitándole a "hacer bien su trabajo":


Para el lector que no tenga conocimiento de la cuenta de Twitter de Juan L. Cudeiro, el reproche de José Mourinho quedó ahí. Para los lectores que, además, sean followers del periodista de El País, saben mucho más: ese periodista fue el propio Juan L. Cudeiro...



Saben eso y saben mucho más ya que el cronista expresó sin la atadura editorial de El País su versión de lo sucedido, cómo hubiera respondido y cuenta que no tuvo derecho a réplica porque los responsables de prensa del Real Madrid "no conceden derecho a repreguntar".

Todo esto sucedió a penas una horas después del partido, cuando la crónica ya estaba publicada en la red. La captura que he realizado solo resalta el tramo de TL en que Juan L. Cudeiro explica lo sucedido pero si se observa su TL con detenimiento veremos cómo los lectores e incluso los compañeros de otros medios -presentes también en la rueda de prensa- interactúan con el cronista e intercambian opiniones e ironías.

El fenómeno de Twitter, como demuestra este caso expuesto, contribuye enormemente a hacer transparente el proceso informativo de manera que los lectores ahora conocen detalles en tiempo real que sin la existencia de herramientas como Twitter jamás hubiesen tenido conciencia de ellos. Las ventajas de un periodismo transparente son numerosas, ahora está en los medios explotar de manera adecuada las herramientas de las que dispone para sacar réditos de dichas ventajas.

De McCombs y Shaw a 'El niño detrás de Puyol'

La irrupción del 2.0 en el sector de la comunicación ha tambaleado la Teoría de la agenda- setting expuesta por McCombs y Shaw en la década de los setenta. Si antes eran los medios quienes encauzaban la opinión pública a través de la televisión, la radio o el papel, ahora son los usuarios de medios quienes han revertido la situación.

¿También afecta este cambio de orden al cronista deportivo, cuyo trabajo periodístico se reduce a la narración de un acontecimiento concreto y cerrado a la duración del mismo? La respuesta es sí. Tomemos un ejemplo.

El pasado 8 de marzo se disputó el encuentro de vuelta de los 1/8 de final de la Uefa Champions League entre Barcelona y Arsenal (el acontecimiento más visto de la temporada hasta el momento en la televisión). Durante la retransmisión del partido, a cargo de RTVE, ni Puyol ni Piqué, habituales titulares del Barcelona, pudieron disputar el encuentro y lo tuvieron que seguir desde la grada. Allí fueron enfocados constantemente por las cámaras de RTVE para seguir sus reacciones y tras ellos se pudo ver a un niño de color.

En seguida en Twitter se creó el hastag #elniñodetrasdepuyol y en cuestión de horas la etiqueta se convirtió en Trend Topic y dio el salto a Facebook, se propagó por la red a través de fotomontajes y finalmente fue recogido por los medios. Veamos el caso de ABC.




La crónica del encuentro, escrita por Enrique Yunta, no recoge alusión alguna al topic, sin embargo, un día después, ABC lo recoge en su edición digital como muestra la captura realizada.

Es cierto que la tarea periodística del cronista es narrar el acontecimiento deportivo, pero el nuevo ecosistema, adoptado ya por los medios, requiere un paso más, estar Twitter. Y se da el caso de que Enrique Yunta forma parte activa de la red social y que el mismo día del encuentro y al día siguiente, el día 9 de marzo, el periodista estuvo tuiteando.



Una vez invertido el proceso que comentábamos al principio (los consumidores de los medios mueven un topic en la red y lo cuelan en los medios), la función del periodista, al cronista en este caso en concreto, se le presentan nuevas exigencias: si estás en Twitter y estás en el lugar de los acontecimientos, al cronista se le abren nuevos frentes narrativos. En este caso, por ejemplo, como abordar al niño en cuestión o contar su historia.

En definitiva, atender a las preguntas que plantean los usuarios de los medios, porque los usuarios, esto no cambia, siguen acudiendo a los medios de comunicación para satisfacer su necesidad de información. Lo que sí ha cambiado es que ahora los usuarios tienen el poder mediático para colar su demanda en los medios y la posibilidad de interactuar con el periodista, incluso, en tiempo real.

Pero no debemos olvidar que la función del periodista también es, en último caso, la de filtrar dicha información. Antes de ser publicado el Trend Topic debería ser el periodista, según su criterio, quien decidiera la relevancia del contenido en cuestión. De lo contrario la figura del periodista se podría ver afectada por un relativismo nocivo para todos.

lunes, 14 de marzo de 2011

Crónica deportiva literaria

Los géneros periodísticos, así como los literarios, son cambiantes e inestables, se revisan, se modifican o se crean según se descubren nuevas tendencias, aparecen nuevas creaciones del lenguaje y ahora también según avanza la tecnología, la cual modifica la forma de comunicarnos, el modo de conocimiento y la transmisión de textos periodísticos y literarios a una velocidad vertiginosa.

Mi tesis doctoral, “La crónica deportiva literaria como género de autor en la prensa española”, presenta tres grandes objetivos:

- Revisar el género de la crónica centrándome en la crónica deportiva para definir las estrategias argumentativas y narrativas que la convierten, actualmente, en un discurso periodístico relevante en la prensa española.

- Revisar el subgénero del Periodismo Literario y señalar las relaciones que existen entre la crónica deportiva y la literatura a la hora de elaborar determinadas estrategias discursivas y narrativas para narrar acontecimientos deportivos. Explicar qué se entiende por “crónica deportiva literaria” y por qué se trata de un género de autor.

- Analizar si influye o no el fenómeno de las redes sociales -centrándome en el caso de Twitter,- y cómo influye en la crónica deportiva de autor. Este último punto será el objeto del trabajo de investigación que deberemos presentar el 13 de mayo.

Al abrigo de las redes sociales se está forjando una generación de lectores de prensa que también incluye al lector de prensa deportiva. Este perfil novedoso de lector de prensa deportiva demanda unas necesidades que los medios españoles actuales necesitan estudiar para encontrar los discursos argumentativos y narrativos más apropiados para satisfacerlas. Detectar y definir estos discursos es también un objetivo de mi investigación.